![rw-book-cover](https://m.media-amazon.com/images/I/81rLzPJax+L._SY160.jpg) --- > Nuestro deber es obligarlos a ser felices. Pero antes de las armas – intentaremos lograrlo con la palabra. - [Location 28](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=28) --- > Sí: integrar la grandiosa ecuación del universo. Sí: disolver la salvaje curva, enderezarla en una tangente – una asíntota – una recta. Porque la línea del Estado Unido es una recta. Una recta magna, divina, precisa y sabia – la más sabia de las líneas… - [Location 32](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=32) --- > ¿Por qué la danza – es bella? Respuesta: porque es un movimiento no-libre, porque el profundo sentido de la danza reside entera y precisamente en la absoluta sumisión estética, en la no–libertad ideal. Y si es verdad que nuestros ancestros se entregaban a la danza en los momentos más inspirados de su vida (misterios religiosos, desfiles militares), eso sólo significa una cosa: el instinto de la no-libertad es desde tiempos inmemoriales parte orgánica e inherente al hombre, - [Location 54](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=54) --- > Parecía que no las generaciones pasadas, sino yo —precisamente yo— era quien había vencido al antiguo Dios y a la antigua vida, precisamente yo quien había creado todo esto; y me sentía como una torre, temía mover el codo para que no se hicieran pedazos las paredes, las cúpulas, las máquinas… - [Location 77](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=77) --- > A lo mejor no conocen siquiera rudimentos tales como la Tabla de las Horas, las Horas Personales, la Norma Materna, el Muro Verde y el Bienhechor. Me resulta ridículo y a la vez muy difícil hablar de todo esto. Es lo mismo que si un escritor, pongamos del siglo xx, tuviera que explicar en su novela qué es una «chaqueta», un «apartamento», una «esposa». - [Location 129](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=129) --- > Estoy seguro de que el salvaje miraría la «chaqueta» y pensaría: «Pero ¿para qué sirve la chaqueta? No es más que una carga». Me parece que punto por punto mirarán así ustedes cuando les diga que ninguno de nosotros, desde la guerra de los Doscientos Años, se ha aventurado más allá del Muro Verde. ... toda la historia humana, hasta donde sabemos, es la historia de la transición de formas nómadas a otras cada vez más sedentarias. ¿Acaso no sigue de aquí que la forma de vida más sedentaria (la nuestra) es por ello la más lograda? - [Location 132](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=132) --- > Todos nosotros (y a lo mejor también ustedes), cuando éramos niños, en la escuela, leímos el más grande de todos los monumentos conservados de la literatura antigua: el Horario de los ferrocarriles. Pero pónganlo incluso a él al lado de la Tabla ... Todas las mañanas, con la precisión de seis ruedas, nosotros, millones, nos levantamos como un solo hombre a la misma hora y al mismo minuto. A la misma hora comenzamos millones nuestro trabajo – y millones lo terminamos. Y, fundidos en un único cuerpo de millones de manos, nos llevamos las cucharas a la boca a un mismo segundo designado por la Tabla - [Location 147](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=147) --- > Seré del todo sincero: aún no hemos logrado resolver con absoluta precisión el problema de la felicidad; dos veces por día —de 16 a 17 y de 21 a 22— el poderoso y unido organismo se dispersa en células individuales; son las Horas Personales establecidas por la Tabla. - [Location 155](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=155) --- > Pero lo más increíble siempre me ha parecido esto: cómo el poder estatal de entonces —por rudimentario que fuera— podía tolerar que los hombres vivieran sin nada semejante a nuestra Tabla, ... El Estado (la humanidad) prohibía matar del todo a un individuo y no prohibía matar a medias a millones. Matar a un individuo, es decir, reducir la suma de vidas humanas en cincuenta años, era un crimen, pero reducir la suma de vidas humanas en cincuenta millones de años no lo era. - [Location 161](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=161) --- > (porque ninguno de esos Kant tuvo la ocurrencia de elaborar un sistema de ética científica, es decir, basado en la suma, resta, multiplicación y división). - [Location 169](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=169) --- > ¿No es acaso absurdo que el Estado (¡se atrevía a darse el nombre de Estado!) pudiera dejar sin control alguno la vida sexual? Quien quisiera, cuando quisiera y cuanto quisiera… Completamente acientífico, como bestias. Y como bestias, a ciegas, parían hijos. ¿No es ridículo?: conocer la horticultura, la avicultura, la piscicultura (contamos con datos precisos de que conocían todo eso) y no ser capaz de llegar hasta el último peldaño de esa escalera lógica: la pedicultura. No concebir nuestras Normas Materna y Paterna. - [Location 171](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=171) --- > a la caja «de cola» se acercó ella, I-330. ... Se sentó y comenzó a tocar. Algo salvaje, convulsivo, abigarrado, como toda esa vida de entonces; ni una sombra de mecanicidad racional. Y, desde luego, los que me rodeaban tenían razón: todos se reían. - [Location 212](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=212) --- > En casa – rápido a la administración, tendí al número de turno mi billete rosa y obtuve la autorización para bajar las cortinas. Este derecho sólo vale para los días sexuales. Los otros los pasamos entre nuestras paredes transparentes, como tejidas de aire brillante, siempre a la vista y bañados en todo momento de luz. No tenemos nada que ocultarnos unos a otros. Además, eso alivia el penoso y sublime trabajo de los guardianes. De otro modo, quién sabe lo que podría suceder. - [Location 232](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=232) --- > de pronto, de sus ojos azules, una lágrima, otra, una tercera – directo sobre la página abierta (la número 7). La tinta se emborronó. Vaya, habrá que volver a escribir. —Querido D, si usted tan sólo – si… Bueno, ¿«si» qué? ¿«Si» qué? Otra vez la vieja cantinela: un hijo. O tal vez fuera algo nuevo – respecto… ¿respecto a la otra? Aunque con ella no parece haber… No, eso sería demasiado absurdo. - [Location 239](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=239) --- > Un sabio de la Antigüedad dijo una cosa muy inteligente —de casualidad, claro está—: «El amor y el hambre son los soberanos el mundo». Ergo: para dominar el mundo – el hombre debe dominar a los soberanos del mundo. - [Location 253](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=253) --- > Nuestros ancestros lograron conquistar a un precio muy elevado el Hambre: me refiero a la gran guerra de los Doscientos Años – la guerra entre la ciudad y el campo. Es probable que los salvajes cristianos se aferraran obstinadamente a su «pan» movidos por prejuicios religiosos. Pero en el año 35 antes de la fundación del Estado Unido – fue inventado nuestro alimento actual a base de petróleo. Es cierto que sólo sobrevivió el 0,2 % de la población mundial. Pero en cambio – purgada de una mugre milenaria – ¡qué radiante se volvió la faz de la tierra! Y ese 0,2 % – conoció la suprema beatitud en el seno del Estado Unido. - [Location 254](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=254) --- > Es natural que, tras someter al Hambre (algebraicamente = la suma de los bienes externos), el Estado Unido emprendiera el ataque contra el otro soberano del mundo: el Amor. Al final ese elemento también fue vencido, es decir, organizado, matematizado, y hace unos 300 años fue proclamada nuestra histórica Lex Sexualis: «Cualquier número tiene derecho a cualquier otro como producto sexual». - [Location 263](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=263) --- > Es comprensible: motivos para la envidia – ahora no quedan, el denominador de la fracción de la felicidad ha sido reducido a cero – la fracción se transforma en una magnífica infinitud. - [Location 269](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=269) --- > Y no está en mí la equis (eso no puede ser) – es simplemente que temo que alguna equis quede en ustedes, desconocidos lectores míos. Pero confío – ustedes no me juzgarán con demasiada severidad. - [Location 282](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=282) --- > en el Periódico Estatal leo hoy que dentro de dos días se celebrará en la plaza del Cubo la Fiesta de la Justicia. Eso quiere decir que otra vez algún número ha perturbado la marcha de la gran Máquina Estatal, que otra vez ha sucedido algo imprevisto, incalculado. - [Location 292](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=292) --- > Atravesamos una habitación en la que había camas pequeñas, para niños (los niños en aquella época también eran propiedad privada). - [Location 328](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=328) --- > Ella hablaba como desde mi interior, decía mis pensamientos. Pero en su sonrisa permanecía todo el tiempo esa equis irritante. Allí, tras las cortinas, en ella ocurría algo – no sé qué – que me sacaba de quicio; quería discutir con ella, gritarle (eso es), pero debía avenirme – era imposible no avenirme. - [Location 333](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=333) --- > —Escuche, está claro que usted quiere hacerse la original, pero ¿en verdad…? —Está claro —interrumpió I—, ser original significa algo así como destacarse del resto. Por lo tanto, ser original es alterar la igualdad… Y lo que en la idiota lengua de los antiguos se llamaba «ser banal» entre nosotros significa: no cumplir sino el deber. - [Location 350](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=350) --- > Se acercó a la estatua del poeta de chata nariz y, cubriendo con la cortina el salvaje fuego de sus ojos —allí dentro, tras las ventanas—, dijo, al parecer con toda seriedad (quizás para ablandarme) – dijo una cosa muy sensata: —¿No le parece asombroso que en otra época la gente soportara a tipos como éste? Y no sólo los soportaban: los veneraban. ¡Qué espíritu servil! ¿No es cierto? - [Location 353](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=353) --- > Tenía que hacer algo, no importaba qué. Abrí maquinalmente mi chapa dorada y miré la hora. 16.50. —¿No le parece que ya es hora? —dije con toda la cortesía que pude. —¿Y si le pidiera que se quedara aquí conmigo? —Escuche: ¿usted… usted se da cuenta de lo que dice? Dentro de diez minutos debo estar en el auditorio… - [Location 361](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=361) --- > Dicen que para los antiguos eso era de lo más normal y corriente – tener sueños. ... Pero nosotros sabemos que los sueños constituyen una grave enfermedad psíquica. Y sé: hasta ahora mi cerebro estaba cronométricamente regulado, era un mecanismo brillante, sin un granito de polvo, pero ahora… Sí, ahora es precisamente así: siento allí, en mi cerebro – un cuerpo extraño – como una finísima pestañita en el ojo; no sientes todo tu cuerpo, pero de ese ojo con la pestañita es imposible olvidarte siquiera por un segundo… - [Location 387](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=387) --- > Sí, ese Taylor fue, sin duda, el más genial de los antiguos. Es cierto que no se le ocurrió extender su método a toda la vida, a cada paso, a las veinticuatro horas del día – no fue capaz de integrar su sistema de una hora a veinticuatro. Pero: ¿cómo podían escribir bibliotecas enteras sobre un Kant cualquiera – y apenas reparar en Taylor, ese profeta que supo mirar diez siglos más allá? - [Location 395](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=395) --- > Con los ojos cerrados, soñaba en fórmulas: una vez más calculaba mentalmente qué velocidad inicial sería necesaria para que el Integral despegara del suelo. A cada átomo de segundo – la masa del Integral cambia (se consume el combustible de explosión). La ecuación era muy compleja, con magnitudes trascendentales. - [Location 402](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=402) --- > El único medio para librar al hombre del crimen es librarlo de su libertad. - [Location 427](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=427) --- > Había espías en el antiguo Estado y hay espías en el nuestro…, sí, espías. No temo a las palabras. Pero está muy claro: allí el espía era un beleño, y aquí el espía es un lirio del valle. ¡Sí, un lirio del valle, sí! - [Location 443](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=443) --- > Sobre mí – el resplandor dorado, solar, puro del letrero del Buró. Al fondo, a través de los vidrios, una larga cola de azulados unifos. Cual lámparas de una iglesia antigua – ardían débilmente los rostros: habían acudido para realizar una hazaña, habían acudido para entregar en el altar del Estado Unido a sus seres queridos, a sus amigos – a sí mismos. - [Location 469](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=469) --- > A juzgar por las descripciones que han llegado hasta nosotros, algo similar experimentaban los antiguos durante sus «oficios divinos». Pero ellos servían a su insensato y desconocido Dios – nosotros servimos a uno sensato y conocido hasta en sus más mínimos detalles; su Dios no les dio sino eternas y penosas búsquedas; su Dios no inventó nada más inteligente que ofrendarle sacrificios sin motivo manifiesto – nosotros ofrendamos a nuestro Dios, el Estado Unido – un sacrificio calmo, premeditado, racional. Sí, era la solemne liturgia al Estado Unido, la conmemoración de los días y años de prueba de la guerra de los Doscientos Años, la gran celebración de la victoria de todos sobre uno, de la suma sobra la unidad… - [Location 537](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=537) --- > A aquellos dos en el paraíso – se les dio a escoger: o la dicha sin libertad o la libertad sin dicha; no había tercera opción. Los imbéciles escogieron la libertad – ¿y qué pasó?, está claro: después por siglos echaron de menos las cadenas. En las cadenas – ¿comprende? – es en lo que residió el pesar universal. ¡Siglos! Y sólo nosotros volvimos a darnos cuenta de cómo recuperar la dicha… - [Location 730](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=730) --- > ¿Cómo – cómo es posible que durante tres años O y yo hayamos vivido como amigos – y ahora, de pronto, una sola palabra sobre la otra, sobre I…? ¿Acaso toda esa locura —el amor, los celos— no existen sólo en los estúpidos libros antiguos? - [Location 764](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=764) --- > No temo esa palabra – «limitación»: el trabajo de la razón suprema —es decir, en el hombre— se reduce justamente a esa incesante limitación de la infinitud, al fraccionamiento de la infinitud en porciones cómodas y fácilmente digeribles – los diferenciales. En ello reside la divina belleza de mi elemento – la matemática. - [Location 772](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=772) --- > el antiguo Dios – creó al hombre antiguo, es decir, al hombre capaz de equivocarse – y, por lo tanto, él mismo se equivocó. La tabla de multiplicar es más sabia y absoluta que el antiguo Dios: nunca —¿comprenden?— nunca se equivoca. - [Location 792](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=792) --- > La poderosísima y magnífica fuerza de la palabra artística – se gastaba completamente en vano. Es ridículo: cualquiera escribía lo que le viniera en gana. ... Ahora la poesía ya no es el canto imperdonable del ruiseñor: la poesía es un servicio al Estado, la poesía es útil. - [Location 804](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=804) --- > Nuestros dioses están aquí, abajo, con nosotros – en el Buró, en la cocina, en el taller, en el aseo; los dioses se han vuelto como nosotros: ergo – nosotros nos hemos vuelto como dioses. Y vamos hacia ustedes, desconocidos y planetarios lectores míos, vamos hacia ustedes para hacer que su vida sea divinamente racional y precisa como la nuestra… - [Location 820](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=820) --- > —Ajá, ¿está en casa? Me alegro mucho. Espéreme en la esquina. Iremos juntos a… bueno, ya verá adónde. —Sabe perfectamente: estoy yendo al trabajo. —Sabe perfectamente que hará lo que le digo. Hasta la vista. En dos minutos… En dos minutos yo ya estaba en la esquina. Tenía que demostrarle que a mí me controlaba el Estado Unido, no ella. «Hará lo que yo le digo…». Y encima segura, se le notaba en la voz. - [Location 833](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=833) --- > La temes porque es más fuerte que tú, la odias porque la temes, la amas porque no puedes someterla. Sólo se puede amar lo que no se somete. - [Location 852](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=852) --- > Hace unos cinco siglos, cuando la labor de Operaciones apenas comenzaba, hubo imbéciles que comparaban Operaciones con la antigua Inquisición, pero eso es tan absurdo como poner al mismo nivel a un cirujano que hace una traqueotomía y a un asaltante de caminos: ambos tal vez tienen en las manos el mismo cuchillo, ambos hacen lo mismo – cortar la garganta a un hombre vivo. - [Location 940](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=940) --- > Afligido, veo que en lugar de un armonioso y estricto poema matemático en honor del Estado Unido me está saliendo una novela fantástica de aventuras. ... Y como niños, tragarán sin chillar todo lo amargo que les sirva sólo si viene envuelto en el denso almíbar de la aventura… - [Location 1202](https://readwise.io/to_kindle?action=open&asin=B086R9SCSN&location=1202) ---